La ganzúa búlgara, ¿Cambiar la cerradura o la puerta?

Equiparse de manera que se eviten efracciones es esencial. Si bien los hurtos están bajando desde 2014, es conveniente estar bien informados sobre este tema. Según el Ministerio de Interior en 2014 en Italia se han producido 255.866 hurtos estimados, en 2017 han sido 195.824 y en 2018 han seguido bajando hasta 191.374.

La utilización de la ganzúa búlgara permite a las personas con malas intenciones efectuar efracciones de manera sencilla. Es un instrumento que permite reproducir el perfil de la llave de una cerradura de gorjas, sin tener la llave original y sin desmontar la cerradura de la puerta de seguridad. Este tipo de efracción forma parte de los ataques llamados de «manipulación» y no prevé ningún tipo de daño a la cerradura.

Todo depende de las necesidades del momento, del tipo de puerta instalada, del lugar en que se vive (apartamento o chalet) y del resultado que se quiera obtener. Es necesario tener en cuenta que en los últimos 10 años las prestaciones de las puertas han cambiado de manera sustancial.
Existen variables que tener en cuenta, que afectan no solo a la seguridad en la propia vivienda, sino también a una mejor calidad de vida:

• nivel de seguridad, variable que clasifica el conjunto de la puerta ante un intento de efracción destructivo. En función del lugar que proteger debe elegirse el nivel. Las pruebas que definen estos valores se realizan según normas europeas de laboratorios acreditados y otros entes.
• aislamiento acústico, variable que considera en caso que se viva en un apartamento, ya que permite dejar fuera los ruidos molestos.
• aislamiento térmico, fundamental para crear un buen ahorro energético y económico.
• cortafuegos, para ofrecer una mayor protección en caso de incendio.
• domótica, ya que vivimos en un mundo en el que la tecnología permite simplificar algunos aspectos de la vida diaria.
• estética, elemento que tener en cuenta ya que permite integrar la puerta en el diseño de una casa.
  Se podrán elegir sugerentes soluciones estéticas, por ejemplo con bisagra oculta.

Si se desea un nivel de seguridad mayor y no renunciar a las prestaciones antes citadas, la solución más indicada es cambiar la puerta. Dierre permite hacerlo de la manera más sencilla: basta con quitar la hoja y el marco y sustituirlos para montar una puerta de nueva generación.

En cambio, si lo que necesitas es exclusivamente aumentar el nivel de seguridad, cambiar la cerradura puede ser la solución.
La cerradura puede ser de doble solape de hoja o de cilindro.
Si es de gorjas, Dierre permite integrar Lock Trap System, un sistema que es resistente a la ganzúa búlgara y que entra en funcionamiento en cuanto el instrumento se introduce en la cerradura e impide la entrada del malhechor en la vivienda.
En cambio, si la cerradura es de cilindro Dierre ofrece Lock Blocking System, un cerradura de engranajes dotada de un sistema que bloquea los pasadores impidiendo a los malhechores abrir la cerradura en caso que se produzca un intento destructivo.
En combinación con la cerradura de cilindro se pueden montar los productos Dierre New Power o D-Up, también dotados de trampas contra la manipulación y con la característica fundamental de ser antibumping.

Dierre ofrece diversas oportunidades en lo que se refiere a la elección de la cerradura. Se puede combinar una cerradura de gorjas con una de cilindro y conseguir más seguridad.

Además, un elemento que se debe valorar es la elección de la puerta electrónica: esta solución garantiza que la puerta está siempre en condiciones de seguridad cerrándose sola cada vez que se abre.

En este caso, Dierre ofrece la oportunidad de unir en una única cerradura la función automática y la manual.
Valora bien si tu puerta es antigua o más reciente, y después decide si cambiar la puerta o la cerradura según tus necesidades.