Dejar fuera el frío con las puertas de seguridad con aislamiento térmico
En este artículo veremos cómo las puertas de seguridad con aislamiento térmico ayudan a mantener una mayor eficiencia energética en casa, y presentaremos algunos modelos diseñados para reducir la dispersión de calor y evitar la formación de condensación.
Esto es lo que encontrarás:
- ¿Y si no es suficiente con cerrar la puerta?
- Puertas de seguridad aislantes, transmitancia y eficiencia energética
- Transmitancia: “Qué grado de aislamiento” ofrece tu puerta de seguridad
- Cómo leer el valor de transmitancia de una puerta de seguridad.
- La trampa de la «transmitancia oculta» en las puertas de seguridad
- Resolver el problema de la condensación con los marcos térmicos
- Las puertas de seguridad de aislamiento térmico Dierre
¿Y si no es suficiente con cerrar la puerta?
“¡Cierra la puerta, que entra el frío!” es una frase que, cuando llega el invierno, oímos cada vez más a menudo, y que, además, no es exacta: sería más correcto decir que se escapa el calor.
Considerando los picos alcanzados por el precio de la energía, cada segundo en que una puerta permanece abierta tiene un impacto en el recibo. Pero ¿qué pasa si, una vez cerrada, la puerta de entrada no puede impedir que salga el calor?
Puertas de seguridad aislantes, transmitancia y eficiencia energética
Cuando se habla de eficiencia energética, marcos y cerramientos son algunos de los puntos más críticos. Deben ofrecer una protección adecuada, sin sacrificar el aislamiento térmico.
Las puertas de seguridad que protegen la entrada de casa no son una excepción: una puerta que no aísla de forma adecuada el ambiente interior del exterior sigue perdiendo calor, aumentando los consumos de manera quizá imperceptible… pero inexorable.
En el momento de elegir una puerta de entrada para nuestra vivienda, es necesario tener en cuenta también este factor.
Veamos cómo.
Transmitancia: “Qué grado de aislamiento” ofrece tu puerta de seguridad
El calor es energía que se propaga por el vacío y la materia: esto incluye paredes, suelos, marcos y cerramientos. Incluidas, por supuesto, las puertas de seguridad.
Por naturaleza, el calor se desplaza pasando por las áreas en las que es superior respecto a aquellas en que es inferior: tiende a salir en los meses fríos y a entrar en los más tórridos, obligándonos a realizar ajustes continuos para mantener la temperatura ideal entre las paredes de casa.
La transmitancia térmica es la medida que expresa la cantidad de calor que un determinado material deja pasar de un ambiente más cálido a un más frío. Con una de estas, se puede establecer la eficiencia energética de la puerta.
Cómo leer el valor de transmitancia de una puerta de seguridad
El coeficiente de transmitancia térmica (Ud) se mide en W/(m²K), esto es, Watt/(metros cuadrados x Kelvin): cuanto más alto es el valor, menor es la eficiencia energética de la puerta de seguridad.
A un valor más elevado corresponde una mayor cantidad de calor que la puerta deja pasar por metro cuadrado de superficie, por lo tanto, una menor eficiencia desde el punto de vista del aislamiento térmico.
El valor de la transmitancia debe indicarse en la ficha técnica de todos los cerramientos, también de las puertas de seguridad.
La trampa de la «transmitancia oculta» en las puertas de seguridad
Los valores de transmitancia de las puertas de seguridad modernas se sitúan, de media, alrededor de los 1,5 W/(m²K).
Ese es el truco: el valor indicado es una media ponderada del valor de transmitancia del cerramiento (la hoja) y el armazón (el marco o el bastidor). Dado que la superficie de la hoja es mucho más amplia que la del marco, el valor total se verá influido sobre todo por la primera.
Por ello, incluso si el marco «deja salir» mucho calor, esta falta de eficiencia no se tiene en consideración en el valor de transmitancia total indicado.
Por supuesto, la capacidad de aislar el ambiente es la indicada, pero esta diferencia puede hacer que surjan algunos desagradables problemas.
Resolver el problema de la condensación con los marcos térmicos
Uno de los efectos colaterales de la diferencia en la capacidad aislante entre la puerta de seguridad y el marco es, por ejemplo, la formación de condensación en el bastidor.
Si, por un lado, el aislamiento de nuestras viviendas es cada vez más elevado para impedir la dispersión de un calor precioso, por otro, también son más herméticas, lo que supone una menor recirculación de aire.
Esto favorece la concentración de la humedad en los ambientes, que se transforma en condensación en presencia de superficies muy frías: un fenómeno muy evidente, por ejemplo, en caso de ventanas sin doble vidrio o en los marcos de las puertas que dan al exterior.
La condensación que se forma de esta manera puede llegar a mojar el suelo, o dañar la pared alrededor de la puerta, contribuyendo a que aparezcan feas manchas de humedad e incluso moho.
Sin embargo, hasta ahora la investigación técnica se ha concentrado exclusivamente en las hojas de las puertas, ya que presentan una superficie mayor y, por lo tanto, un grado de dispersión más elevado.
A menudo, para el aislamiento de los marcos se confía en soluciones posteriores a la producción del cerramiento, como la instalación de un cobertura de marco de madera o de paneles, o el uso de espumas aislantes.
En cambio, en Dierre, hemos querido resolver de raíz el problema de la condensación en los marcos, desarrollando y fabricando bastidores térmicos con valores de transmitancia comparables a los de las hojas de nuestras puertas de seguridad.
Las puertas de seguridad de aislamiento térmico Dierre
Hemos desarrollado dos modelos de puertas de seguridad diseñados específicamente para el aislamiento térmico:
Dotadas de marcos de corte térmico, que garantizan la máxima robustez y una transmitancia de hasta 1,0 W/(m²K), contra los 7 de un marco de acero normal, mejoran las prestaciones totales de la puerta de seguridad en términos de aislamiento.
Además, en casos de diferencia extrema de temperatura entre el interior y el exterior, reducen la posibilidad de que se forme la molesta condensación.
Además de los estándares de eficiencia energética, ambas soluciones garantizan el respeto de las normas de seguridad que siempre han distinguido a Dierre.
Así el calor permanece dentro, todo lo otro fuera.
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